HAY UNA NUEVA MARCA DE PRESERVATIVOS EN EL MERCADO, VIENE DE JAPÓN Y SE LLAMA WINK

Okamoto, líder en la fabricación de preservativos ultrafinos y número 1 en Japón, lanza WINK CLOSER en España, para cambiar el concepto de lo que hoy entendemos por preservativo.
WINK CLOSER, con tan solo 0,04 mm de espesor, es el preservativo de látex más fino de Europa y Estados Unidos.

Closer es lo que pasa cuando utilizas alta tecnología japonesa con el objetivo de diseñar el preservativo más resistente y menos perceptible del mercado. ¿Nuestro objetivo?,que nada interfiera en el sexo, para sentirlo todo y sentirse seguro.

Okamoto se fundó en Tokyo en 1934 y desde entonces, ha destacado por su alta inversión en investigación como vía para desarrollar tecnología que le permita crear productos que contribuyan a mejorar la vida de las personas.
Okamoto se diferencia de otras marcas, por su escasa inversión en comunicación y marketing, y por eso, puede presumir de contar con un departamento de más de 120 personas exclusivamente dedicado a desarrollar y garantizar sus espectaculares productos.
Okamoto, desde que en 1934 comenzara su fabricación, ha estado obsesionado por tratar de que sus preservativos sean muy cómodos y pasen desapercibidos, es decir, que sean lo más parecido a no utilizarlos.

No te voy a prometer que con un WINK no vas a darte cuenta de que lo llevas, a ese nivel, aún no han llegado (pero, me consta, que están trabajando en ello), pero lo que sí que puedo decirte, es que es el preservativo menos perceptible de todos los que he probado. WINK CLOSER es lo más cercano a no utilizar preservativo.
Y no solo por su reducido espesor de tan solo 0,04 mm, que ya es mucho, sino también por cuidar cada pequeño detalle que pueda hacer que la presencia de un preservativo sea evidente. Okamoto trabaja sobre aspectos, como el espesor, el olor a látex, el ajuste perfecto, la presión justa, la suavidad en uso, la elasticidad, la comodidad y la resistencia y seguridad.

Por ejemplo, Okamoto fue el primer fabricante en el sector en desarrollar y patentar Omega, un compuesto para neutralizar el olor del látex. Posteriormente, aún fue más allá, llegando a ser capaz de alcanzar, gracias a su avanzada tecnología, niveles de pureza del látex tan elevados que pudo conseguir un látex sin olor.
Okamoto no solo quiere desarrollar los mejores productos, sino que también quiere poder garantizar todos los días su producción bajo los más altos estándares de calidad. Es decir, que cada unidad de WINK que tengas en tus manos, sea perfecta, tanto por sus especificaciones, como por su fabricación, resultado de la aplicación de una tecnología avanzada y sincronizada, donde nada se deja al azar. Es decir, consiguiendo posicionarse en el más alto nivel de seguridad.
Cada preservativo WINK CLOSER que llega a tus manos y antes de ser envasado, ha superado 3 pruebas de calidad y por si eso no es suficiente, Okamoto, todavía realiza otras 3 pruebas de calidad a cada lote producido.
Cuando visité la fábrica de preservativos de Okamoto en Tokyo, quedé sorprendido del alto nivel de excelencia, exigencia y perfección que allí se respiraba.
Aunque mi mayor sorpresa llegó al entrar en su laboratorio y compartir sala con el equipo de ingenieros que, desde hace años se dedican al desarrollo de patentes para conseguir la fabricación de algo tan preciso y exquisito como WINK CLOSER.

No podemos pedir nada más a un fabricante de preservativos, son cómodos, te permiten sentir al máximo y su avanzada tecnología los hace muy muy seguros.

Preservativos Japón Wink
Equipo Wink